Una duda muy común a la hora de incluir ejercicio en nuestra rutina habitual de pesas es dónde incluirlo: antes o después de entrenar.

Existen recomendaciones generales acerca de esto, no obstante, en este artículo arrojamos luz sobre esto en función del objetivo que tengas.

Si quieres perder peso, es muy importante un balance energético negativo; es decir, debes quemar más calorías de las que consumes, con ello al final conseguirás perder peso, por lo que lo recomendable es repartir las sesiones a lo largo de la semana, de manera que entrenes a gran intensidad y quemes muchas calorías y al mismo tiempo tu cuerpo pueda recuperarse ante del siguiente entrenamiento.

Si por otro lado lo que quieres es aumentar la masa muscular y la fuerza máxima deberías hacer fuerza antes de la sesión de resistencia, ya que nunca deberías hacer el trabajo de fuerza con tus músculos fatigados, puesto que no estarán a la altura que se necesita para estimular los músculos. Con todo lo anteriormente expuesto hay que destacar que existe el peligro de lesionarse, además de repercutir de forma negativa a la coordinación. En este caso debemos dar mucho tiempo de recuperación para reparar y reconstruir el tejido muscular

Si quieres mejorar la resistencia corriendo, deberías ir a correr antes de hacer fuerza ya que los músculos deben estar descansado ante de un carrera intensa o larga, pues como hemos comentado antes, el hecho de tener los músculos cansados ante de salir a correr impacta de forma negativa en los movimientos y en la forma de correr, aparte de poder provocar tensiones y lesiones.

Pero si algo debe quedarnos claro con esto, es que no deberías hacer dos entrenamientos seguidos, pues conseguiremos mejores resultados dándole a nuestro cuerpo tiempo para recuperarse. Aunque si quieres combinar ambas actividades recuerda escoger la que mejor se adapte a tu objetivo.